Un día que tenía pocos productos en la nevera, se me ocurrió hacer estas albóndigas, a ver qué os parece. A mí me saben a las albóndigas de toda la vida, pero sin carne!
Ingredientes para las albóndigas:
- 500 gramos de calabaza.
- Una berenjena grande.
- perejil, un puñadito.
- 4 dientes de ajo pequeños.
- 1 huevo.
- 220 gramos de pan rallado.
- Un chorrito de vino blanco.
- Harina integral para rebozar.
- Aceite de oliva virgen extra para freír.
- Sal.
Pelamos la berenjena y la calabaza, cortamos la berenjena en rodajas grandes de 2 cm y la calabaza la dejamos entera, asamos, mejor encima de papel de horno, durante 50 minutos a 180 grados ambas.
Una vez hecho, se añaden en un bol los ajos, el huevo crudo, sacado de su cáscara, el vino y el perejil , se bate con la batidora todo, se añade el pan, si te queda la masa muy blanda, échale un poco más de pan rallado. Se sala y se hacen bolas del tamaño de una pelotita (no muy grande). Se pasan por harina, sacúdelas un poco, se fríen y se reservan.
Realizamos la salsa de tomate frito.
Ingredientes:
- 7 tomates de pera.
- Media cebolla.
- Un pimiento verde.
- Albahaca.
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE).
- Sal.
En un fondo de sartén con AOVE se fríe la cebolla en juliana y el pimiento verde, cuando la cebolla esté dorada, se añaden los tomates pelados y cortados y una cucharadita de albahaca, se sala. Se fríe todo durante 25 minutos. Se pasa por la batidora.
En una cazuela se incorpora la salsa de tomate y las albóndigas, se cuecen 20 minutos a fuego medio-lento.
Se pueden servir con cintas integrales para acompañar.